Ocio en Londres

El teatro muy adecuado para el tipo de espectáculo. El reparto realmente espectacular, no sólo los dos protagonistas sino también los distintos actores secundarios. El único inconveniente fue el aire acondicionado, quizás demasiado frío. Pero en general todo muy muy satisfactorio

Me encantó toda la experiencia. Aunque al principio no pudimos comprar por Internet (probablemente porque somos de Indonesia y nuestra conexión con el Reino Unido a veces era débil), finalmente conseguimos las entradas. Estamos muy emocionados porque es la primera vez que asistimos a un musical en Londres. Y la verdad es que hicimos una elección perfecta. The Devil Wears Prada fue increíble, desde el coreógrafo, el reparto, el vestuario, el decorado y, por supuesto, la música👏🏻👏🏻👏🏻

La producción fue la mejor que he visto en mi vida. Me encanta el teatro y el cine (trabajo en la industria cinematográfica) y me sorprendió el arte escenográfico y las voces perfectas. Me encantó el amor que se siente al entrar en el teatro, el bar era muy mono y el equipo de asistencia muy educado. Gracias por esta experiencia espectacular♥️ Nunca la olvidaré.

Los Miserables es uno de mis musicales favoritos, y verlo representado en Londres no tiene parangón. El proceso de compra de entradas fue fácil y los asientos eran perfectos

Fue una experiencia realmente asombrosa, los actores y bailarines eran impresionantes y todo el musical fue simplemente increíble. Todas las canciones, el drama, los chistes, la dinámica del espectáculo, todo era perfecto. El personal del teatro era amable y servicial.

Un espectáculo que le hace sentirse inmerso en una experiencia multisensorial que le involucra emocional e intelectualmente.

Espectacular desde todos los puntos de vista, efectos especiales, música, decorados y vestuario. Excelentes bailarines, cantantes y músicos.

Sigo con muletas después de una operación de cadera, así que me alegra decir que la experiencia fue espaciosa, no había demasiada gente y el personal de recepción era muy tranquilo, servicial y amable. El ambiente era encantador. Me dirigieron al ascensor y nos ofrecieron a mi amigo y a mí un par de asientos plegables gratuitos que marcaron la diferencia. El personal parecía preocuparse por evaluar nuestras necesidades y ofrecernos lo que necesitábamos o pedíamos. Había un guardarropa seguro en el que podías hacer una contribución benéfica de 1 libra, así que no tenías que llevar cosas encima. La exposición en sí fue una experiencia encantadora, especialmente las hojas del suelo que se movían y "reaccionaban" a los pasos de la gente. En resumen, una visita muy variada. Si Van Gogh supiera cuánto disfrutamos de su arte y CÓMO lo disfrutamos nosotros.