Excursiones de un día de Londres a París

La Torre Eiffel, el altísimo emblema de París, se alza 300 metros y ofrece unas vistas panorámicas incomparables. Sube a la cima para disfrutar de una vista de 360 grados de los monumentos más emblemáticos de París, como el Louvre y Notre Dame. La Torre Eiffel promete una mezcla de grandeza arquitectónica y Romance con sus elegantes restaurantes como Le Jules Verne y los jardines del Campo de Marte.

La vasta colección del Louvre, con más de 35.000 obras de arte, incluye tesoros como la Mona Lisa, La consagración de Napoleón y la Venus de Milo. Echa un vistazo a las distintas galerías, que albergan reliquias del antiguo Egipto, obras maestras del Renacimiento y arte revolucionario francés, que te permitirán echar un vistazo a la evolución de la creatividad humana.

En lo alto de una colina, Montmartre es la cuna artística de París, y combina el encanto del viejo mundo con un toque bohemio. Pasea por las calles adoquinadas que en su día frecuentó Picasso, descubre las obras de los artistas locales en el barrio de la Place du Tertre, en el distrito XVIII, y admira la grandiosa Basílica del Sacré-Cœur.

Los Campos Elíseos, que se extienden desde la Plaza de la Concordia hasta el Arco del Triunfo, son un punto de encuentro de lugares de lujo como Cartier y Chanel, y joyas culturales como el Grand Palais y el Petit Palais. Es un lugar animado, con el histórico cinéma Gaumont añadiendo un toque de nostalgia. Y si llegas a tiempo, puede que veas los desfiles del Día de la Bastilla o incluso el final del Tour de Francia.

El Jardín de Luxemburgo (Jardin du Luxembourg) es una tranquila joya de París. Cuenta con la elegante Fuente de los Médicis y las estatuas de personajes históricos como María, Reina de Escocia, y Ludwig van Beethoven añaden profundidad cultural. El Grand Bassin es el lugar perfecto para que los niños naveguen en maquetas de barcos, en medio de vibrantes parterres de pensamientos, peonías, geranios y girasoles.

Navega por el río Sena para contemplar los tesoros de París desde el agua, como la Torre Eiffel, el Louvre y la Isla de la Cité. También puedes elegir un crucero con almuerzo para un viaje culinario junto a las vistas de la ciudad, o un barco privado para disfrutar de una perspectiva única de los monumentos parisinos, como la Torre Eiffel, la Ópera Garnier, el Puente Nuevo y el histórico Palacio de Luxemburgo.

La catedral de Notre-Dame es un emblema de la arquitectura gótica francesa, con sus altísimas agujas y sus intrincadas fachadas. Construida en la isla de la Cité entre 1163 y 1260, cuenta con arbotantes, rosetones de vidrieras y un pasado lleno de historia, incluida la coronación de Napoleón. A pesar de los daños recientes, su exterior sigue siendo un testimonio de la resistencia y grandeza parisinas.

La cocina francesa es como venir a una fiesta extravagante de gente súper rica - gracias al uso generoso de mantequilla y hierbas como el tomillo, el estragón y el romero. Prueba platos locales populares como el boeuf bourguignon y el foie gras, o deléitate con dulces como los macarons de Pierre Hermé. La escena culinaria de la ciudad, desde Le Meurice, galardonado con una estrella Michelin, hasta el encantador bistró Chez Janou, muestra el arte de la gastronomía francesa.