Su viaje oculto en taxi negro recorre cuatro siglos de caos londinense, desde los callejones de la peste hasta las calles del swing de los sesenta. La sorpresa es el envejecimiento de los animatrónicos de 1993, que siguen funcionando hoy en día, haciendo que los esquives de fuego parezcan crudos, ruidosos y auténticos, en lugar de un pulido teatro de parque temático.
