Historia del Shard
Las raíces del Shard se remontan a Irvine Sellar, un empresario inmobiliario que quería cambiar las torres de Southwark por algo más elegante.
El arquitecto Renzo Piano ideó una estructura elegante y puntiaguda que se inspiraba en las altas agujas de las iglesias y en los mástiles de los grandes veleros. Con una ingeniería muy inteligente, el Shard se disparó hacia el cielo, alcanzando la vertiginosa altura de 309,6 metros en 2012.
En 2013, se inauguró oficialmente, y el horizonte de Londres recibió un nuevo e impresionante miembro. Ahora, The Shard es un auténtico icono que ha cambiado para siempre el horizonte de la ciudad.