Los fuegos artificiales de Nochevieja del London Eye son algo más que un espectáculo: son un acontecimiento mundial, una tradición muy esperada que enciende Londres. Mientras el London Eye se transforma en el epicentro de este espectáculo, más de 12.000 fuegos artificiales explotan, pintando el cielo nocturno. Desencadenada por el tintineo del Big Ben a medianoche, esta obra maestra dura sólo unos minutos, pero crea recuerdos que duran toda la vida, atrayendo a millones de personas a las orillas del Támesis y cautivando al público de todo el mundo.