Desde su inauguración en 2000, el London Eye se ha convertido en parte integrante del perfil de la ciudad y ha sido visitado por millones de personas de todas partes.
Dentro de las cabinas del London Eye, los visitantes pueden disfrutar de una impresionante vista de 360 grados del perfil de Londres. Las cápsulas son espaciosas y cómodas, con bancos para sentarse y grandes ventanales para una visión óptima. Los visitantes pueden ver monumentos famosos como las Casas del Parlamento, el Palacio de Buckingham y la Catedral de San Pablo. Además, cada cápsula tiene una pantalla táctil interactiva que proporciona información sobre lo que se puede ver en distintos puntos del horizonte, añadiendo un elemento educativo a la experiencia.