Las Joyas de la Corona de la Torre de Londres no son gemas ordinarias: están repletas de más de 23.000 piedras brillantes, entre ellas el mundialmente famoso diamante Cullinan y la Corona Imperial de Estado. Custodiadas por guardianes, guardias de la Torre y el alcaide de la Torre, estas joyas han sido testigos durante siglos de coronaciones, acontecimientos reales e incluso de un atraco fallido.