- Bases tempranas: La Abadía comenzó con una estructura románica encargada por Eduardo el Confesor, con arcos de medio punto y un estilo más sencillo y macizo.
- Reconstrucción gótica: La reconstrucción del rey Enrique III en el siglo XIII introdujo el estilo gótico, con arcos apuntados, bóvedas de crucería y proporciones elevadas que acentuaban la grandeza vertical.
- Añadidos posteriores: Los sucesivos monarcas añadieron capillas, torres y elementos decorativos, creando una historia arquitectónica en capas que mezcla la artesanía medieval con influencias tudor y barrocas.
- Restauración victoriana: La restauración de Sir George Gilbert Scott en el siglo XIX conservó los elementos originales, al tiempo que reforzaba la integridad estructural de la Abadía para las generaciones futuras.