- Unción sagrada: El acto más espiritual, en el que se aplica óleo sagrado al monarca, simbolizando la bendición divina y la autoridad sagrada de la realeza.
- Juramento real: El monarca jura defender la justicia, proteger a la Iglesia y gobernar fielmente al servicio del pueblo.
- Momento culminante: El arzobispo de Canterbury coloca la corona sobre la cabeza del monarca, confirmando formalmente su autoridad y su papel como soberano.
- Entrada procesional: El monarca entra en la Abadía de Westminster en una gran procesión, acompañado de clérigos, funcionarios, galas y muestras simbólicas del poder real.
- Música de coronación: Piezas especialmente compuestas, como Sadoc el Sacerdote, de Haendel, proporcionan un poderoso telón de fondo musical que eleva la grandeza de la ceremonia.
- Celebración comunal: Tras la coronación, los himnos y aclamaciones resuenan en la Abadía, uniendo a la congregación y al país en un reconocimiento compartido de la monarquía.