Estilos e influencias arquitectónicas
La arquitectura del Palacio de Buckingham es una poderosa declaración de diseño neoclásico, un estilo que surgió a finales del siglo XVIII como un renacimiento de las antiguas tradiciones griegas y romanas. La fachada actual, reinterpretada por Edward Blore, encarna los principios básicos del estilo: simetría, equilibrio y orden clásico. El diseño, con su estructura formal, recuerda a la Casa Blanca de Washington D.C.
El edificio comenzó como una casa adosada de estilo georgiano en el siglo XVIII, y más tarde fue ampliado por el arquitecto John Nash, que le infundió un estilo neoclásico francés más opulento. El diseño original de Nash era mucho más decorativo que el actual, que más tarde simplificó Edward Blore. La mezcla de estas influencias muestra una evolución gradual de una modesta residencia a un edificio de grandeza imperial.