El Castillo de Windsor es como un libro de historia escrito en piedra. A lo largo de los siglos, distintos gobernantes añadieron su toque personal, creando una fascinante mezcla de estilos y periodos que han evolucionado a lo largo de su dilatada historia. El castillo presenta elementos de fortificación gregoriana, grandeza gótica y elegancia victoriana.
Camina por la Torre Redonda y pásate por la Capilla de San Jorge para contemplar sus asombrosas vidrieras y sus intrincados detalles góticos perpendiculares y echar un vistazo al rico tapiz de elementos arquitectónicos. También son asombrosos los Apartamentos del Estado, remodelados por varios arquitectos a lo largo de los siglos. Piensa en techos lujosos, hermosa carpintería y muebles opulentos.
El encanto arquitectónico del Castillo de Windsor radica en que, aunque hay diferentes estilos en todo el castillo, todos funcionan armoniosamente juntos, reflejando las influencias y gustos de los diversos monarcas y arquitectos que han dado forma a su diseño a lo largo del tiempo.