Importancia histórica y cultural de la Casa de Muñecas de la Reina María
La idea de la Casa de Muñecas de la Reina María surgió de la princesa María Luisa, prima de la reina María, que imaginó una residencia en miniatura que reflejara la elegancia de la casa real. Para hacer realidad esta visión, recurrió a los servicios del célebre arquitecto Sir Edwin Lutyens y reunió a más de 1.500 artistas y artesanos para que aportaran su experiencia.
Mucho más que un juguete infantil, la Casa de Muñecas fue concebida como un registro fiel de la vida británica de los años veinte, y se regaló a la reina María en honor a su amor por las miniaturas y por su papel y liderazgo durante los años de la Primera Guerra Mundial.
Presentada por primera vez en la Exposición del Imperio Británico de 1924-1925, donde atrajo a más de 1,6 millones de visitantes, la Casa de Muñecas ayudó a recaudar fondos para las causas benéficas de la reina Mary. En la actualidad, sigue siendo una de las atracciones más preciadas del Castillo de Windsor, que recibe a miles de personas para presenciar una de las mejores obras maestras del arte británico.